jueves, 25 de agosto de 2011

UN PINTOR, UN GENIO

He tenido la gran oportunidad de admirar la obra del genial pintor y escultor, Antonio López que estos días se encuentra expuesta en el museo Thyssen, en Madrid.



El propósito de esta exposición es mostrar al público la producción reciente del artista y a partir de ella reinterpretar su carrera anterior.

Tras dos horas y media de visita, he experimentando una sensación de inmenso agotamiento mental, producto de un cúmulo de sensaciones e información que he intentado retener y del esfuerzo que he realizado por comprender la intención y postura de Antonio López a la hora de elaborar cada una de sus obras recientes y anteriores.


A pesar de este inevitable agotamiento, el resultado ha sido tan satisfactorio, que siento la necesidad, aunque soy consciente de mis limitaciones en cuanto al conocimiento del arte en general, de expresar mis impresiones y de compartirlas con aquellos que puedan y quieran conocer mi perspectiva personal.


La primera idea que quiero plasmar es el afán de perfeccionismo y el gran compromiso con respecto a su obra que me ha transmitido este pintor y escultor, su búsqueda no está dirigida a encontrar aquello que resulte perfecto a la vista, sino en buscar la aceptación personal de cada una de sus obras, la imperfección en ocasiones, se refleja en sus cuadros como símbolo de la realidad más palpable.









En ocasiones el artista, ha retomado o modificado obras realizadas muchos años atrás, en su primera etapa artística, anterior a 1990, que quedaron inacabadas, incompletas o carentes del significado que se pretende transmitir a los ojos que las observan.

En ocasiones el retomar de obras anteriores ha supuesto una variación con respecto a la idea original, muy significativa y peculiar que puede resultar difícilmente interpretable.


La Cena (1971-1980)
En un intento de alargar la figura de la imagen
que representa a su propia esposa en el cuadro (a la derecha), el resultado fue
una cabeza desfigurada muy diferente a la que se plasma en el
los bocetos previos, donde se muestra
una cabeza con unas proporciones y rasgos muy definidos.

Obra Inacabada que representa a Antonio López
con su mujer Mari y donde su propia figura aparece distorsionada.


La primera parte de la exposición explora los grandes temas en las últimas décadas de trabajo, estos temas se reducen a tres: La Ciudad, El árbol y la Figura Humana.

Muchas de sus obras tardaron en completarse años, fundamentalmente aquellas dedicadas a representar retazos de la ciudad de Madrid, durante los cuales, Antonio López se esforzó en mantener las condiciones iniciales del escenario representado con mucha meticulosidad.


Atocha

Gran Vía (1974-1981)

Me ha llamado muchísimo la atención cuando a través de palabras de María, su hija, se comenta que la superficie que se representa en el cuadro "La Mesa" se mantuvo en el mismo orden y con los mismos elementos constitutivos hasta la finalización de la obra. Esta realidad es narrada por María López como algo que forma parte de la vida cotidiana de su casa, el que diversos objetos o partes del mobiliario de uso diario quedaran relegados a servir como modelos durante años.

Algo similar ocurre en el caso de la obra que representa el interior de una nevera, el artista se vio obligado a ir cambiando cada cierto tiempo determinados productos alimenticios sustituyéndolos por otros iguales colocados con precisión en el mismo lugar que los anteriores.

Nevera Nueva (1991-1994)

Muchos de los cuadros donde se retratan calles y barrios de Madrid sufrieron ampliaciones del tamaño del lienzo original con el fin de abarcar la totalidad de la perspectiva que el pintor quería plasmar.

"Cada vista de Madrid, ha crecido a través de muchas interrupciones"


Madrid desde la torre de Bomberos de Vallecas (1990-2006)














Campo del Moro












La Gran Vía

Antonio López busca, un lugar desde el que pintar, que no ofrezca una vista plana, sino volumétrica y que permita una percepción correcta de la luz reflejada en cada uno de los elementos presentes "La ciudad aparece como una inmensa maqueta con rasgos inquietantes" en ocasiones el propio pintor en la obra retrata un detalle del lugar donde se encuentra pintando, una barandilla o trozo de balcón...

"Las vistas de Madrid, son obras de largo proceso. Ejecutadas al aire libre, el artista depende de la luz natural y sus variaciones. Para captar una cierta luz, tiene que trabajar, durante cierto tiempo cada día y durante sólo unas semanas al año"

En todas las pinturas en las que se representan calles se priorizan los elementos inmóviles como los edificios y las calles, los elementos móviles como transeuntes, nubes o vehículos, que dotan de vida a la escena, se pintan en último término o incluso acaban no apareciendo en los cuadros.

"... no pretende excluir la figura humana, sino que se concentra en la descripción de lo inerte y va aplazando (indefinidamente) el trabajo sobre todo aquello que se mueve"

Madrid desde Torres Blancas

Paseo de la Castellana

Gran amante de la escultura ha realizado diversas obras donde se muestran imágenes de sus nietos e hijos en diversas fases de crecimiento, fundamentalmente durante su etapa como bebés.

"La escultura le ha interesado desde que era alumno de Bellas Artes y ha llegado a ser para él un medio tan importante como la pintura, a veces quizás más, especialmente para representar la figura humana"


Se representa a sí mismo y a su mujer...

Figura de Mujer. Eva (2010)
Escultura de una estudiante, cuya reproducción de
cuerpo completo se encuentra expuesta en la ciudad
madrileña de Coslada.


"Su más ambicioso proyecto escultórico es sin duda Hombre y Mujer (1968-1994), dos figuras en las que trabajó a lo largo de veintiséis años, con largas interrupciones y cambios de rumbo"

"El crecimiento de la figura del hombre terminó imponiendo una abismal desproporción entre la figura masculina y femenina"


Hombre y Mujer (1968-1994)
Durante la visita se comenta al visitante que estas dos figuras inicialmente
fueron vendidas a una particular y que el artista al no estar satisfecho con el
resultado volvió a solicitárselas a su propietaria con el fin de modificarlas.
Actualmente estas esculturas forman parte de la colección del Museo Reina Sofia (Madrid)

Para la realización de las esculturas, el artista, utiliza a varios modelos distintos durante el posado y a partir de todos estos modelos es capaz de crear una figura con las proporciones deseadas. Esta misma técnica empleó para la realización de algunas pinturas como la de la mujer que se representa en una bañera, tal y como se nos cuenta en palabras de su propia hija.

Mujer en la bañera

En sus primeros años Antonio López representaba con frecuencia escenas cotidianas de su pueblo (Tomelloso) de cuya vida allí guarda un agradable recuerdo y de su hermana Carmencita que se encuentra presente en varias de sus obras.

Carmencita Jugando

Es frecuente la representación de escenas rurales donde se pintan objetos delante de una ventana abierta (cuadros con rasgos italianizantes) o los retratos de parejas y matrimonios en actitud de posado para una fotografía.


"En una época muy temprana emerge ya un tema tan central como el de la pareja humana, plasmada en una serie de dobles retratos pictóricos"

Retrato de sus padres

Destacar la maravillosa representación de estancias de uno de sus estudios o talleres con tal realismo que bien pudiera creerse que se observan fotografías. Antonio López en estas imágenes resta importancia a los objetos que son retirados mostrando estancias prácticamente vacías donde destacan elementos como las puertas de comunicación a las diversos cuartos o los objetos que aportan luz.

Representación de una estancia de uno de sus estudios.

La curiosidad de esta obra radica en la diferente perspectiva mostrada en la parte superior e inferior.
La parte superior muestra una perspectiva vista de frente, mientras que la inferior muestra una vista desde arriba.
Esta diferencia puede resultar prácticamente inapreciable para el observador.
La imagen tiene trazos de una secuencia cinematográfica.

Otro de los grandes temas de la obra de Antonio López es el árbol que aparece en su representación de membrilleros y otros frutales.

" El árbol es el reverso y el antídoto de la ciudad. Frente a los vastos paisajes urbanos, la intimidad del pequeño huerto... En contraste con la visión aérea y lejana que ofrece la ciudad, el árbol muestra una visión cercana, táctil..."



Una de las series de creación reciente es la dedicada a las flores ...




NOTA: El contenido íntegro de esta entrada plasma mis opiniones personales y percepciones tras visitar la exposición de Antonio López, también se han obtenido datos reflejados en folletos o aportados por medios auditivos (Audio Guías).


Respetando la prohibición de realizar fotografias de las obras expuestas, las imágenes mostradas en esta entrada proceden de diversas fuentes de internet (blogs en su mayoría) que hacen referencia a la exposición, a excepcion de las tres primeras instantaneas que han sido efectuadas por mi.

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